Licenciatura en Educación Preescolar
Licenciatura en Educación Primaria
Las tendencias económicas, políticas, sociales y tecnológicas obligan a la educación el replanteamiento de sí, para cumplir con su función de preparar a los individuos como personas, ciudadanos y profesionistas en un mundo transformado por la forma en que dichas tendencias están moldeando los ambientes. La realización de esta conexión entre educación y tendencias es una tarea compleja ya que el futuro es difícil de predecir y continuamente cambiante.
En el ámbito educativo se contemplan tres dimensiones para fortalecer las competencias docentes, las cuales son:
Dimensión Profesional: Reúne aquellas competencias relacionadas con las características mayormente identificadas con el ejercicio profesional, que abren nuevas posibilidades de acceso al mundo laboral en diversos contextos.
Dimensión Académica: Considera aquellas competencias asociadas a la generación, gestión y aplicación del conocimiento, con un enfoque crítico que le permite resolver problemas relacionados con su campo de actuación disciplinar.
Dimensión Social: Reúne aquellas competencias vinculadas con el desarrollo social y comunitario, atendiendo las necesidades de inclusión educativa, diversidad e interculturalidad, con un enfoque de formación y ejercicio ciudadano, respecto de derechos y desarrollo humano (Montaño et al., 2014, pp 84-85).
De esta manera, al elegir la docencia como una profesión es una decisión que involucra no sólo un aspecto de la vida del ser humano, no sólo un momento o un horario determinado, ser docente es vivir con ese rol para toda la vida, y en todas las áreas posibles. Enseñando y aprendiendo del otro, con un impulso de servir, bajo un sentido de vida encaminado hacia el aprendizaje para y con el otro.
En este sentido, durante el primer grado de la formación docente se pretende la realización de actividades en las cuales se construya y dé cuenta de la Identidad docente que en palabras de Vaillant (2010) “es una construcción dinámica y continua, a la vez social e individual, resultado de diversos procesos de socialización entendidos como procesos biográficos y relacionales, vinculados a un contexto (socio-histórico y profesional) particular en el cual esos procesos se inscriben”.
Procesos en los cuales el docente como persona participa con toda su experiencia de vida y junto con sus competencias docentes como la comunicación, planificación, investigación o actualización constante, entre otras, encuentra un sentido de vida en la cotidianeidad de las clases. De esta manera, todos los elementos antes mencionados tienen como punto de partida el primer grado en el que se vive la formación inicial como docente, entre un vaivén de circunstancias, el propio estudiante normalista va descubriendo, construyendo y formalizando aquella identidad docente que le permite ser y estar en y para el servicio con otros. Se va fortaleciendo o debilitando su vocación y se reencuentra consigo mismo y toma la elección del camino que ha de seguir.
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